Proyecto: El Carmen On Line

Hace algo más de 2 meses, íbamos al Colegio con nuestros problemas del día a día, exámenes, evaluaciones, clases, en fin, acompañados de nuestra rutina diaria. En apenas dos días, de un plumazo todo cambió y un drama sin precedentes lo envolvió todo. Un ser invisible, de tamaño microscópico hacía tambalearse el modo de vida de nuestra civilización.

Para frenar la pandemia debíamos quedarnos en casa y dejar de relacionarnos con los demás, distancia social lo llamaron. En ese momento fuimos conscientes que distancia social no podía suponer distancia escolar. Para esta tarea, toda la comunidad educativa se puso en marcha y aunque, a priori, iban a ser unos pocos días, comenzamos a crear una Red de Trabajo a distancia para el alumnado.

El Equipo Directivo ya tenía creado un Protocolo COVID19 basado en medidas preventivas de higiene, como batidas de limpiezas de manos en entradas, recreos, salidas, comedores,… pero en ningún momento esperábamos la suspensión de la actividad docente presencial.

El mismo 11 de marzo de 2020, el equipo educativo al completo estuvo trabajando hasta muy tarde en el Centro Escolar, entretejiendo un Plan de Actuación. En primer lugar en claustro y posteriormente en Departamentos Didácticos o equipos docentes de área.

Todas las áreas educativas se coordinaron para minimizar, de la mejor manera posible, todas las carencias educativas que  pudieran surgir de esta etapa de confinamiento.

Gracias a la plataforma educativa EDUCAMOS, con la que estamos habituados a trabajar con las familias, pudimos gestionar desde un inicio y de forma coordinada nuestro plan de actuación en la distancia.

Inmediatamente se habilitaron nuevos canales de comunicación con los alumnos, tratando de evitar la dependencia familiar respecto a sus tareas (ya que los padres en muchos casos se encuentran superados con el teletrabajo) y fomentar la autonomía en su trabajo. Gracias a la plataforma de Microsoft TEAMS se iniciaron rápidamente las clases virtuales con sus profesores. En primer lugar se iniciaron con los alumnos de Ed. Secundaria Obligatoria, posteriormente con Primaria y finalmente con Ed. Infantil.

Pero este nuevo escenario planteaba nuevos problemas de difícil resolución. En primer lugar, saber que nuestros alumnos y familias se encontraban bien. Por este motivo, la Directora Titular del Colegio inició batidas de llamadas a los domicilios para ofrecer nuestra cercanía a la realidad de las familias del Centro.

¿Qué pueden hacer las familias sin herramientas digitales? Desde el Equipo de Titularidad de las Hijas de la Caridad se inició una campaña de crowdfundingque ha permitido el préstamo de material informático a las familias que han demandado ayuda al Centro.

¿Y las familias y alumnos con escasas destrezas digitales, o los problemas técnicos surgidos? El equipo docente, la Dirección y la secretaría del Centro, se han convertido en soporte informático para ayudar a que todos, (todos) los alumnos del colegio puedan adquirir las destrezas necesarias para configurar, acceder y seguir las rutas digitales necesarias para seguir el protocolo de trabajo.

¿Cómo gestionar un ordenador, tablet,… para varios hermanos? Las franjas horarias de las clases online se han planificado en horarios distintos para que los hermanos puedan compaginar los dispositivos. Los alumnos de Secundaria tienen sus clases de 10 a 12. Los de Primaria de 12 a 13.30. E Infantil de 13.30 a 14.00 h.

¿Los alumnos que no comprenden una lección, tienen dudas o les cuesta más? Fuera de esas franjas horarias los profesores citan en clase de refuerzo a los alumnos que creen deben profundizar en ciertos conceptos o contenidos.

… y unsinfín de dificultades de diversa índole.

Todos los grupos tienen habilitado en la interfaz de trabajo una carpeta de tutoría, donde se establecen reuniones para trabajar las normas de trabajo de clase, orientación académica, consultas de horarios, modificaciones en las programaciones,…

Así mismo, todo el personal docente posee una hora de tutoría que se emplea no sólo para que padres o hijos resuelvan dudas curriculares, sino desde una perspectiva de trabajo emocional para establecer un vínculo con nuestros alumnos que en muchas ocasiones se están viendo muy afectados por la actual realidad social y sanitaria.

… Pero el problema no se ha acabado, seguimos trabajando innovando, adaptándonos y resistiendo para hacer, al fin y al cabo, lo que siempre ha hecho nuestro Centro: dar la mejor formación posible desde los valores vicencianos.